El Dossier de este número 16 de la Revista Ciudades Creativas Kreanta está dedicado a aportar reflexiones sobre la actual relación entre empleo y ciudad, entendida ésta en el amplio sentido del espacio local en el que se desarrolla la actividad económica y se generan o destruyen empleos.
Gaetano Sateriale, presidente de la asociación Nuove Rigenerazioni, bajo el título Recomenzar desde las ciudades, parte de una primera aportación que define el marco de referencia de sus reflexiones: “Las ciudades, grandes o pequeñas, son ante todo los ciudadanos, las familias y las comunidades que viven en ellas (…). Las ciudades son también las múltiples ocupaciones y las diversas condiciones de trabajo de sus habitantes (…). Las ciudades son el lugar de este equilibrio de funciones entre el Estado y la ciudadanía. Son el punto de encuentro entre derechos y deberes”.
Paco Ramos, director de Estrategias de Fomento del Empleo en Barcelona Activa, nos transporta desde la ciudad genérica a la ciudad concreta, desde qué debe hacer la ciudad, grande o pequeña, a lo que hace la ciudad de Barcelona. Su línea de acción se concreta en trabajar coordinadamente “con áreas, distritos, agentes económicos y sociales y administraciones, en el marco de un trabajo en red, transversal y, en la medida de lo posible, de alcance metropolitano”.
Desde la atalaya que representa CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), Sonia Gontero, Oficial de Asuntos Económicos de la Unidad de Estudios del Empleo, y Sonia Albornoz, asistente de investigación en la misma Unidad, ofrecen un amplia visión panorámica sobre Desigualdades en la transición de la escuela al trabajo entre los jóvenes latinoamericanos. Completan la visión local con la supranacional de la relación entre ciudad y empleo, analizando las desigualdades laborales generadas entre los jóvenes latinoamericanos una vez superada la edad y el estatus de formación inicial.
En el apartado Visiones, el filósofo y promotor cultural Gabriel Jaime Arango Velásquez, en su artículo Escuela postpandemia en Colombia, reflexiona sobre las implicaciones positivas y negativas de la COVID-19 en el sistema educativo, sobre las inquietudes e interrogantes que se plantea la comunidad educativa ante los retos marcados por la pandemia y sobre las respuestas necesarias para “remediar las inmensas deudas que el país tiene contraídas con la niñez y la juventud en educación, nutrición, salud física y mental, cultura y oportunidades para su inserción laboral y económica”.
Bernd Scherer, director de la Casa de las Culturas del Mundo de Berlín (HKV), Mathieu Potte-Bonneville, director del Departamento de Cultura y Creación del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París (Centre Pompidou), y Judit Carrera, directora del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), debaten sobre «Las culturas del futuro», en el apartado Tendencias. Sus reflexiones sobre el futuro de los museos y las instituciones culturales frente a los retos como la invasión de Ucrania por Rusia, la crisis climática, el debate poscolonial, la cuestión del género, la representación de las minorías… fueron realizadas en un encuentro celebrado el 10 de marzo de 2022 en el CCCB.
En Experiencias, Luis Ben, gestor cultural, reflexiona sobre Málaga, anverso y reverso de un modelo cultural de ciudad. La cara de la moneda cultural malacitana está poblada por “franquicias museísticas y un exitoso festival cinematográfico”, “festivales, grandes eventos y equipamientos”, “red de museos temáticos”. Todo ello en el marco de un plan urbanístico en el que “el patrimonio histórico recibe una atención especial y se aumenta el número de equipamientos culturales”, gracias a tres proyectos estrella: “Ágora Mediterránea, la ciudad como espacio de cultura”, “Málaga, una sociedad que se enriquece con la diversidad cultural” y “Málaga Tur. Una ciudad para el turismo”. Esta oferta museística se completa con espacios y eventos culturales: el equipamiento “La Térmica” o el Festival de cine de Málaga, de carácter internacional, y el Teatro del Soho completan el cuadro de la oferta cultural de la ciudad.
Ahora bien, y aquí radica parte de la cruz de la moneda cultural, no hay un análisis crítico sobre el impacto, positivo o negativo, del “ecosistema cultural de la ciudad más allá de su utilidad para el turismo”. Por otro lado, Ben considera que en la oferta de Málaga “prevalecen marcas de prestigio y un cierto elitismo”, que combina con una amalgama museística que va “desde lo taurino y cofrade hasta lo industrial y lo arqueológico”. Por ello, se plantea la duda sobre hasta qué punto toda esta “oferta turística” da respuesta al sector cultural local, a las demandas y necesidades de la ciudadanía y, sobre todo, de los habitan-tes de la periferia de Málaga.
