
ISLA DE NANTES, PROYECTO CULTURAL URBANO
Ponente: JEAN-LUC CHARLES
Director General de SAMOA. Nantes, Francia
Las transformaciones de gran envergadura iniciadas, desde hace 15 años, en la Isla de Nantes han modificado en profundidad el paisaje de un territorio de 337 ha, situado en el centro de la metrópolis de Nantes, que agrupaba entonces 15.000 trabajadores y 15.000 habitantes. El proyecto urbano, liderado desde 2003 por la Samoa (Sociedad de Rehabilitación de la Metrópolis Oeste Atlántica) (1) que actúa en nombre de Nantes Metrópolis, tiene como objetivos:
– desarrollar un nuevo centro metropolitano en el corazón de la ciudad consolidando el centro histórico de Nantes;
– recuperar el Loira y su estuario, eje de desarrollo preferente del gran territorio de Nantes/Saint-Nazaire;
– ordenar la ciudad en su diversidad de funciones, de usos y de poblaciones.
En el horizonte de 2035, se prevé que este territorio englobe más de 30.000 trabajadores, 10.000 estudiantes y 30.000 habitantes.
Urbanismo compartido, “urbanismo templado”
En la Isla de Nantes se ha puesto en marcha, bajo el impulso de Laurent Thery y Alexandre Chemetoff, un proceso urbanístico pragmático, fundamentado en cuatro principios esenciales, retomados y enriquecidos por Anne-Mie Depuydt y Marcel Smets (2) y los equipos de la SAMOA:
– considerar la Isla de Nantes como un territorio de acogida de proyectos que deja gran parte de la iniciativa a los actores (colectivos, ciudadanos, operadores privados), invocando un “urbanismo compartido”, partiendo de la constatación de que el proyecto urbano nutre otros proyectos;
– aceptar la herencia, hacer a partir de lo que ya existe, valorizando la identidad y la historia de los lugares. Este “urbanismo templado” da prioridad a los procesos de transformación frente a la “tabla rasa”, intentando encontrar nuevas funciones para el patrimonio industrial abandonado;
– tomar en consideración el espacio público, de modo que sea vivido y construido conjuntamente, como motor de la transformación urbana, posibilitando lugares de encuentro e intercambio;
– entender que cada proyecto tiene que encontrar las condiciones específicas para su realización: objetivos, contenidos y métodos se priorizan frente a las herramientas y los procedimientos, en un enfoque iterativo que tiene en consideración tanto el emplazamiento, como el proyecto y el programa.
La puesta en marcha de proyectos mayores, estructurales y ambiciosos (desarrollo del Barrio de la Creación; traslado del CHU -Centro Hospitalario Universitario- y creación de un Barrio de la Salud; ordenación de un sistema de parque metropolitano de más de 30 ha…) le confieren a la Isla de Nantes un rol protagonista en el ámbito de la enseñanza superior, la investigación y las industrias del saber y del conocimiento.
Más allá de estas grandes líneas, la Isla de Nantes se singulariza también y, sobretodo, por su vocación de nutrirse de las actividades culturales o de los acontecimientos artísticos diversos que ha podido suscitar y desplegar en su territorio. Se trata de un componente esencial y principal del proyecto urbano, una verdadera fuerza motriz, siempre en funcionamiento.
En este nuevo metabolismo urbano donde se entrecruzan acciones individuales y colectivas, así como también un compromiso sostenido de la institución pública, es el fruto de un enfoque que considera, primero y ante todo, la Islade Nantes como un laboratorio in situ y en vivo, que deja un gran espacio a la expresión artística y cultural, a la experimentación y a la toma de riesgos.
Es un proceso lento y largo, iniciado en 1987 –fecha de cierre de los astilleros navales–cuyas grandes etapas se describirán a continuación. El rol principal de la cultura dentro de este procedimiento que valoriza un urbanismo “situado, compartido y templado” se entiende en el largo plazo. Para dar a la ciudad el tiempo de respirar, reinventarse mejor y metamorfosearse.
El punto de vista expuesto aquí es el de un actor comprometido, junto con sus equipos, en una doble misión: rehabilitar la Isla de Nantes y liderar la revitalización económica del Barrio de la Creación, clúster dedicado a las industrias culturales y creativas. Contribuir, en cierto grado, – con otros muchos, porque la obra es ante todo colectiva–a la Fábrica de la ciudad y de sus usos.
De ninguna manera se trata de un enfoque académico que implicaría una investigación importante de fuentes y datos iconográficos, y una distancia saludable para evitar cualquier forma de opinión.
Esta postura, que no está exenta de ambigüedad, permite de todos modos “construir un relato”, y proponer una secuenciación en lo que constituye el hilo conductor de la transformación de Isla de Nantes, señalando aquello que puede tener sentido y/o que aparece a posteriori como punto de inflexión significativo en las relaciones estrechas desarrolladas, desde el origen, entre el proyecto urbano, y las prácticas artísticas desplegadas en este terreno de juego privilegiado. De hecho, el territorio estudiado se enfoca aquí, más allá de cualquier consideración operacional, como un “ecosistema de representaciones” (3) desarrollado por los principales actores implicados en su transformación. Debemos señalar, a estos efectos, que la agencia de desarrollo Nantes/Saint-Nazaire, encargada de la promoción en el ámbito internacional de la eco metrópolis Nantes Saint-Nazaire, se inspira en este enfoque para formar a sus “embajadores” (principalmente, líderes de opinión en los ámbitos económico, social y cultural) en la construcción de un relato colectivo compartido en torno a valores, ventajas y características a visibilizar para promover la metrópolis de Nantes. La imagen de la Isla de Nantes está muy presente en esta narración, sobre todo a través de su oferta artística y cultural.

“La petite Géante“ de la compañía Royale de Luxe.
Los años 1990 o como superar el trauma del cierre de los astilleros navales. La Isla de Nantes retomada
Ocurrido en 1987, el cierre de los astilleros navales fue vivido como un verdadero trauma para la gente de Nantes. Las elecciones de 1989 están marcadas por este acontecimiento impactante. La elección de Jean-Marc Ayrault como Alcalde de Nantes firma el abandono del proyecto del Centro internacional de negocios, destinado a simbolizar el renacimiento de la metrópolis. Localizado en la punta Oeste de la Isla de Nantes, este equipamiento estaba liderado por el sector de los negocios y el gobierno municipal saliente. La historia industrial de Nantes no se borrará de golpe. De todas maneras, la zona industrial de los astilleros en pleno centro ciudad queda en estado de abandono.
El nuevo consistorio considera la cultura como eje de cohesión social y de recuperación de la autoestima de Nantes. Confía en creadores de perfiles atípicos la misión de “despertar a la bella durmiente“, de tal manera que la cultura salga de las sendas trilladas, invente nuevas formas o formatos de espectáculo, busque nuevos públicos, retome nuevos espacios, siendo accesible, popular y festiva. Jean-Luc Courcoult y su grupo Royale de Luxe toma el espacio público proponiendo su Grande Parade (Gran Desfile) a todo tipo de público (1994). René Martin lanza las Folles journées (Días locos), revolucionando los códigos de la música clásica y abriéndola a nuevos públicos (1995). Jean Blaise con los Allumés (Flipados) toma el mundo de la noche y de los espacios industriales en desuso de la Isla de Nantes, invitando a la gente de Nantes a lugares a menudo inconvenientes, para ir al encuentro de artistas originarios de grandes metrópolis extranjeras (1990/1995).
Es la ocasión para que mucha gente de Nantes descubra la Isla de Nantes y sus espacios industriales en desuso, parcialmente abiertos o accesibles de ahora en adelante. Entonces, empieza un trabajo de fertilización. Con sus posibilidades y volúmenes, estos espacios industriales en desuso son rápidamente tomados por agentes económicos o colectivos, que inventan (como sucede en otras partes, según un proceso metropolitano ya muy estudiado…) nuevos usos. Los almacenes industriales preservados adquieren una segunda vida, acogiendo manifestaciones, colectivos de artistas, jóvenes creadores.
Este primer periodo de gestación del proyecto urbano saca a la luz la importancia dada por Nantes a la identidad de los lugares, su transformación lenta y medida; el papel principal del espacio público como escenario de expresión de la cultura, una cultura accesible, que se despliega con felicidad fuera de las instituciones, y con ella la autoestima recuperada por la gente de Nantes al reunirse alrededor de grandes momentos colectivos, festivos, valorizando una ciudad en la que todo indica que levanta cabeza.

“Le Grand éléphant”, uno de los gigantes más representativos de la compañía Royale de Luxe.
Los años 2000 y la renovación de Isla de Nantes. Puesta en escena combinada de la cultura, el patrimonio y el espacio público
En los años 2000, con la instalación del Tribunal de Gran Instancia en Isla de Nantes, enlazado simbólicamente al centro histórico por un puente de peatones, el proyecto urbano entra en una fase operativa.
Desde diferentes puntos de vista, el año 2007 marca una etapa muy importante en la historia del proyecto urbano de la Isla de Nantes y de la metrópolis. Por la convergencia en un mismo emplazamiento de varias políticas públicas, así como por el despliegue de procesos urbanos y culturales combinados que encuentran, en esta ocasión, su plena expresión:
– para empezar es la transformación de las Naves, grandes almacenes industriales preservados y el acondicionamiento del Parque de los Astilleros por parte de Alexandre Chemetoff, en el antiguo emplazamiento de producción y montaje de los barcos, 20 años después de su cierre, impactando en los imaginarios de la población. Con esta rehabilitación, la metrópolis se dota de un paseo urbano al borde del Loira, lugar de intercambios y encuentros, abierto a múltiples usos. La historia del sitio y el espíritu del lugar son preservados, a pesar de que el proyecto es objeto de críticas por parte de antiguos trabajadores de los astilleros navales. El patrimonio de Nantes encuentra nuevas funciones, al término de un proceso de transformación singular;
– seguido de la rehabilitación y transformación del Hangar de Plátanos (antiguo hangar portuario), lugar festivo y cultural situado en la punta oeste de la Isla de Nantes, fruto de un convenio público/privado y expresión de este urbanismo compartido reivindicado por los responsables de las reformas;
– también es la puesta en marcha del “Gran Elefante” de Pierre Orefice y François Delaroziere, obra icónica, que no tardará en simbolizar ella sola la inventiva y la creatividad de la gente de Nantes. La cultura, en su origen eje de cohesión y de identidad, adquiere un nuevo protagonismo en la economía turística y se convierte también en atractivo dentro de la estrategia de Nantes para situarse como destino turístico;
– es, finalmente, el lanzamiento de la primera edición de Estuario de Jean Blaise, recorrido de “Land Art” que se centra en la Isla de Nantes y sus espacios rehabilitados, y va hasta Saint Nazaire en una sucesión de etapas artísticas que marcan el gran territorio y los paisajes con su huella.
Esta puesta en escena combinada de la cultura, del patrimonio y del espacio público que encuentra una primera expresión exitosa en un mismo emplazamiento en 2007, tendrá su continuación. Dos nuevas ediciones de Estuario (2009 y 2012) completarán y enriquecerán el recorrido artístico (Isla de Nantes acoge hoy 1/3 de las obras propuestas), antes que el operador cultural y turístico proponga en 2013, una nueva fórmula titulada el Viaje a Nantes. Las Máquinas de la Isla completan su oferta de animación proponiendo una segunda obra “el Carrusel de los mundos marinos” en julio de 2012.
Este enfoque que combina rehabilitación urbana y desarrollo cultural ha sido facilitado por un trabajo de colaboración entre SAMOA, como rehabilitador, y VAN, operador cultural y turístico que anima y explota, entre otros, el Parque de los Astilleros y el recorrido Estuario.
Esta colaboración tendrá su continuidad en los próximos años con la rehabilitación programada del Sudoeste de la Isla de Nantes y de los muelles Wilson, en los cuales se erigirá un parque metropolitano que tiene que ser objeto de un programa de prefiguración y de activación que asocia artistas y creadores.

Una imagen prospectiva sobre la transformación de los almacenes Alstom para el 2019.
Los años 2010, emergencia de las industrias Culturales y Creativas – ICC-y nacimiento del Barrio de la Creación
En 2008, el Ayuntamiento de Nantes y la Mancomunidad urbana aprueban la creación de un Campus de las artes en la Isla de Nantes. Esta decisión da continuidad a una reflexión que versa a la vez sobre el traslado de la Escuela de Bellas Artes de Nantes a los antiguos almacenes Alstom, cercanos a la Escuela de Arquitectura; y, por otra parte, la voluntad de agrupar en este mismo lugar de creación artística (un equipamiento cultural dedicado a las músicas actuales y a las artes digitales se proyecta en las Naves), investigación universitaria, formación e innovación en lo que podría constituirse como un nuevo polo de competitividad(4) dedicado a la cultura y a las artes.
La emergencia del ámbito económico de las industrias culturales y creativas, visibilizada por una serie de estudios internacionales (5), y respaldada por la economía del conocimiento promovida por la Unión Europea a través del Tratado de Lisboa, acelera el proceso de toma de decisiones por parte de la metrópolis a partir de 2010; en esta misma línea se inscribe la publicación en 2014 por parte de SAMOA y de la agencia de urbanismo de la aglomeración de Nantes (AURAN) de la primera edición del Observatorio de las industrias culturales de Nantes Saint-Nazaire.
En 2012, un equipo dedicado al desarrollo del Barrio de la Creación, integrado en la SAMOA, tiene como misión principal:
– estructurar la oferta de formación superior y la investigación;
– acompañar los líderes de proyectos en todos los estadios de desarrollo de su empresa;
– favorecer la dinamización económica del territorio desplegando dispositivos de open innovation entre grandes grupos y start-up creativas.
El nuevo gobierno municipal conducido por Johanna Rolland manifiesta una ambición considerable en términos de planificación: en el horizonte 2018, pretende acoger más de 4.000 estudiantes, un centenar de investigadores, y crear más de 1.000 empleos en lo que va a llamarse definitivamente el Barrio de la Creación. A partir de entonces, el posicionamiento del clúster se afinará y se caracterizará rápidamente en base a tres ideas centrales:
– el Barrio de la Creación es un campus creativo unido a la ciudad, un barrio donde se busca de forma sistemática la diversidad funcional, el cruce de públicos y de generaciones;
– a pesar de que el Barrio de la Creación está dedicado a las Industrias Culturales y Creativas –ICC-, no llega a inscribirse en un sector concreto. Es un espacio interdisciplinario donde se cruzan los 12 ámbitos de actividad ICC;
– proyecto dentro del proyecto urbano, el clúster favorece las experimentaciones en vivo e in situ posicionándose como “Fábrica de los usos de la ciudad”. Se apuesta por tres ámbitos de aplicación: espacios y maneras de vivir; ciudad sostenible y conectada; salud bienestar y vivir mejor.
El proyecto de transformación de los antiguos almacenes Alstom simboliza, él solo, las mutaciones en marcha en la Isla de Nantes desde hace 30 años. Antaño, máximo exponente de la industria naval, estos grandes volúmenes abandonados se convierten durante una fase transitoria en un espacio de actividad artística y cultural de renombre, que acoge la primera sede social de SAMOA, así como colectivos de jóvenes emprendedores y artistas.
En 2019, una vez finalizadas obras importantes, este conjunto excepcional reunirá en un mismo emplazamiento: la Escuela de Bellas Artes de Nantes metrópolis (500 estudiantes); un polo de enseñanza e investigación de la Universidad de Nantes alrededor de las culturas digitales (400 estudiantes); un hotel de empresas y el Edificio Tótem de Nantes Tech (300 empleos)(6); una Ágora gastronómica, espacio de restauración y de encuentro abierto al barrio (con una capacidad para200 cubiertos); un tercer espacio creativo dinamizado por el equipo del clúster de SAMOA que reúne bajo un mismo techo, un vivero de empresas, un fablab, un espacio de experimentación, de demostración, salas de reunión de proyectos y de creatividad puestos a disposición de los agentes de los sectores ICC.
Apostamos porque un ecosistema constituido de esta manera sepa apropiarse del proyecto urbano de Isla de Nantes al lado de los principales operadores interpelados a inventar la ciudad del mañana. Una ciudad que, esperemos, pueda responder de manera singular y adaptada a retos determinantes como la transición energética y la revolución digital, situando siempre la cultura, los artistas y los creadores en el centro del terreno de juego.
Notas:
– (1) La SAMOA, creada en 2003 es una sociedad pública local (SPL), cuyo accionariado está constituido por Nantes metrópolis (mayoritaria), el Ayuntamiento de Nantes, el Ayuntamiento de Rezé, el Consejo Regional de los Países del Loira, el Consejo Departamental del Loira-Atlántico, la Comunidad de la Aglomeración de la Región de Saint Nazaire, y del Polo Metropolitano Nantes Saint-Nazaire. La SAMOA tiene dos misiones principales: rehabilitar la Isla de Nantes y dinamizar el clúster del Barrio de la creación.
– (2) Se encargó a Alexandre Chemetoff la dirección de obra urbana de la Isla de Nantes para el periodo 2000 – 2010. Esta época está marcada principalmente por la elaboración del Plan guía, el acondicionamiento de los márgenes del Loira y la realización del Parque de los Astilleros. El equipo Marcel Smets/ Anne-Mie Depuydt (UAPS)/ SCE toma el relevo para el periodo 2010–2016, especialmente, con la elaboración del Plan de transformación que prevé la realización de un sistema de parque que cree una figura paisajística en la punta este de Isla de Nantes. Se debe a este equipo de Dirección de obra el traslado del futuro CHU (Centro Hospitalario Universitario) al seno de un “Meta centro” (o centro al lado del centro) constituido por el Barrio de la Creación y el futuro Barrio de la Salud, así como otras intervenciones urbanas notables, principalmente el desarrollo del nuevo barrio Prairie au Duc.
– (3) Se toma el concepto de ecosistema de representación de Martin VANIER (2015); Demain les territoires, capitalisme réticulaire et espace politique, Hermann, Paris, 2015 Martin Vanier (dir.),
– (4) Un polo de competitividad es “una agrupación, en un territorio bien identificado y sobre una temática concreta, de empresas pequeñas, medianas o grandes, de laboratorios de investigación y espacios de formación”, según la definición de la DATAR (Delegación para el Acondicionamiento del Territorio y la Acción Regional). Estos polos han sido creados por la ley de finanzas de 2005 como agrupación en un mismo territorio de empresas, organismos de enseñanza superior y organismos de investigación públicos o privados que tienen vocación de trabajar en sinergia para impulsar proyectos de desarrollo económico enfocados a la innovación. Existen 71 polos reconocidos por el Estado en julio de 2014. La noción de polo de competitividad está cercana a la de clúster (“grappes industrielles” en Quebec, o Distritos industriales en Italia), que designan, según Michael Porter, “un grupo de empresas y de instituciones que comparten un mismo ámbito de competencias, próximas geográficamente, enlazadas entre ellas y complementarias”,
– (5) Estudio internacional relativo a la definición de las ICC, que ha sido transmitido por el equipo del clúster: Informe sobre la economía creativa 2008. El desafío de evaluar la economía creativa: hacia la formulación de políticas públicas informadas© Naciones Unidas. Por otro lado, el clúster del Barrio de la creación ha encargado un estudio para valorar el potencial de las ICC en la metrópolis: Consultora DELOITTE para la SAMOA (Marzo 2013); el clúster, por su lado, inició el estudio ESR ICC – Cartografía de las formaciones y los proyectos de investigación – Benchmark internacional; estudio CMI para el Consejo Regional (2014), construcción de un polo ICC integrado de Investigación-Formación-Innovación.
– (6) Nantes pasa a formar parte de los líderes franceses del ámbito digital al obtener el sello “Métropole French Tech” en noviembre de 2014. La iniciativa French Tech, creada en 2013, tiene como ambición posicionar Francia como nación importante en el ámbito digital. Una de las consecuencias es querer favorecer la emergencia de empresas punteras en el mercado internacional. El equipo de Nantes Tech agrupa una amplia red de agentes de la innovación: emprendedores, startup, instituciones, investigadores, universitarios, inversores… El Barrio de la creación tiene vocación de convertirse en el epicentro de esta red, con la instalación del Edificio “Tótem” Nantes Tech en los Almacenes Alstom.
Bibliografía:
– MORTEAU Hélène (2016).Thèses de doctorat « dynamiques des cluster culturels métropolitains, une perspective évolutionniste. Analyse comparée de Québec (Quartier Saint Roch), Barcelone (22@) et Nantes (Quartier de la création).
– CHARLES Jean-Luc (2016). « Le Quartier de la création à Nantes : un laboratoire des transformations des politiques urbaines » entrevista publicada en L’OBSERVATOIRE -la revue des politiques culturelles. Numéro 47. Dossier Culture et créativité : les nouvelles scènes. Hiver 2016.
– SAMOA (2014). Les industries culturelles et créatives à Nantes/St-Nazaire. L’observatoire 2014.
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